Los posos de café, ese residuo que suele desecharse tras preparar tu bebida matutina, son en realidad una fuente rica de nutrientes que pueden mejorar la salud de tus plantas. Usarlos como abono casero no solo promueve el reciclaje y la sostenibilidad, sino que también te ayuda a conseguir plantas más fuertes, con un sustrato más aireado y aire fresco en el jardín o en macetas.
¿Por qué los posos de café son beneficiosos?
Los restos de café usados contienen nutrientes importantes, entre ellos:
- Nitrógeno, fundamental para el crecimiento de hojas y brotes.
- Fósforo y potasio, esenciales para la floración y resistencia de las plantas.
- Micronutrientes como magnesio, calcio y pequeñas cantidades de cobre y hierro.
- Materia orgánica, que mejora la estructura del suelo o sustrato.
Además, los posos tienen un pH ligeramente ácido (según el origen del café) y aportan una textura fina que favorece la aireación y retención de humedad.
¿Cómo preparar los posos para usarlos?
Antes de usarlos, sigue estos pasos sencillos:
- Recoge los posos: tras preparar tu café, deposítalos en un recipiente limpio.
- Deja que se enfríen y sequen ligeramente: evitando moho. Si los vas a almacenar por varios días, extiéndelos en una bandeja para que se sequen bien.
- Filtra residuos sólidos: si contienen filtros, retíralos antes de usarlos.
Con estos tres pasos ya están listos para añadirlos al sustrato o usarlos como complemento en el jardín.
Formas de aplicar los posos de café
1. Directamente sobre la superficie del sustrato
- Espolvorea una fina capa (no más de 0,5–1 cm) sobre la tierra.
- Mezcla ligeramente sin remover demasiado.
- Riega normalmente para activar los nutrientes.
Ideal para plantas ácidas como hortensias, azaleas, jacintos e incluso para tomates.
2. Mezclados en el sustrato
- Añade los posos directamente al preparar una mezcla casera (tierra + compost + perlita).
- Usa hasta un 20 % de posos para no alterar el drenaje ni saturar de materia orgánica.
Óptimo para hortalizas en macetas y plantas verdes resistentes como pothos o sansevieria.
3. Empleo como comfrey tea o “té de café”
- Coloca posos en una jarra con agua (1 parte de café por 4 de agua).
- Deja reposar 24–48 h, remueve y filtra.
- Usa ese líquido para regar tus plantas. Es una opción suave y nutritiva, especialmente para plantas en crecimiento.
4. En el compost
- Añade los posos como “verde” en la compostera (alto contenido de nitrógeno).
- Combínalos con un volumen similar de materiales “marrones” (hojas secas, papel picado).
- Remueve y airea de vez en cuando. En pocas semanas, tendrás compost equilibrado.
¿Cuándo y para qué plantas usar posos?
- Durante la primavera y el verano: periodo de crecimiento activo.
- Al cultivar hortensias, camelias o magnolias, que prefieren suelos ácidos.
- Para tomates, pimientos, zanahorias y otras hortalizas en maceta.
- En plantas verdes resistentes (monstera, filodendro), para fortalecer el follaje.
- Como parte del mantenimiento del compost.
Evita en plantas que prefieren suelos alcalinos, como suculentas o lavanda, pois os posos podem acidificar demais o solo.
Cuidados y cosas a evitar
- No sobrecargar: no uses posos todos los días. Comienza con una vez por semana.
- Evita capas gruesas: pueden crear moho o repeler agua.
- Flexible al principio: observa el pH si es posible, especialmente en plantas delicadas.
- No lo dejes húmedo en exceso: puede atraer insectos o generar mal olor.
- Alterna con otros abonos: como compost, té de compost o humus de lombriz.
Señales de que las plantas lo están aprovechando
- Brotes nuevos y fuertes.
- Hojas de color verde intenso.
- Mejor retención de humedad gracias a la materia orgánica.
- Flores más abundantes y robustas en plantas florales y hortalizas.
Consejos extra
- Puedes congelar posos si no los vas a usar de inmediato. Así previenes la formación de moho.
- Mezclar ocasionalmente con cáscaras de huevo trituradas aporta calcio complementario.
- Usa posos en pequeñas macetas para evitar saturar el sustrato.
Conclusión
Los posos de café representan un recurso valioso, gratuito y ecológico para cuidar tus plantas. Al incorporarlos correctamente, estarás mejorando la nutrición, textura del sustrato y reduciendo residuos domésticos. Con una aplicación prudente y observación atenta, puedes convertir tu rutina de café en un gesto beneficioso para tu jardín interior o exterior.